* Hotel arquitectónicamente atractivo
* Habitaciones con limpieza impecable
* Atención personalizada del gerente

* Ruido en la terraza
* Falta de café en la habitación
* Control de temperatura incómodo

el hotel está súper lindo y muy bien ubicado, cerca del centro histórico. las camas son megacómodas, y la terraza con la piscina es un gran plus para relajarse. la atención del personal fue genial, siempre atentos y buenos chismes! desayuno variado y rico, sin problemas. definitivamente volvería!

aunque la calle puede ser un poco solitaria de noche y el ruido del segundo piso fue algo molesto.

Un hotel cuya ubicación es su mayor fortaleza, pero la experiencia se ve opacada por la falta de insonorización y comidas limitadas. Las fiestas en la terraza a altas horas de la nocheotorgaron una mala experiencia. Sin embargo, el personal es amable y atento, aunque eso no compensa las desventajas.

Las habitaciones tienen un toque rústico que crea un ambiente acogedor. La atención del personal es excepcional, siempre están dispuestos a ayudar y cuidar cada detalle. La ducha es increíble, con agua que se siente revitalizante después de un largo día.

El baño y la regadera separados pueden ser inconvenientes.

una experiencia inolvidable en un hotel acogedor con atención personalizada y un restaurante espectacular con sabores mexicanos

El hotel es un hermoso edificio histórico que te transporta en el tiempo. La atención del personal es maravillosa, especialmente la dedicación de Sebastián al ayudarme con una reserva. La decoración es acogedora y la habitación es amplia y cómoda. La ubicación es ideal para explorar la ciudad a pie. ¡La comida del restaurante es realmente deliciosa y vale la pena disfrutarla!

Considera pedir una habitación en los pisos superiores para evitar el ruido del restaurante. La atención del personal es de primera.

Terraza con piscina genial.

La ubicación es ideal, con fácil acceso a tiendas y restaurantes, lo que hace que explorar la zona sea muy cómodo. El servicio del personal, especialmente el de Rebeca en recepción, fue excepcional y siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el hotel no tiene estacionamiento propio y el servicio de valet parking podría ser más accesible. El desayuno, aunque no lo probé, parece tener buen aspecto, pero podría ofrecer más variedad. En general, una estancia agradable, pero con ciertos detalles a mejorar.

El hotel tiene un diseño arquitectónico original y atractivo en un edificio antiguo reciclado. Las habitaciones son amplias y cuentan con buen aire acondicionado, además de ofrecer cortesía de café, té y agua.

La habitación, aunque espaciosa, carecía de armarios para organizar la ropa, solo tenía una pequeña área para colgar algunas prendas. La falta de una pequeña nevera fue un inconveniente, sobre todo en una ciudad con altas temperaturas. Además, el ruido proveniente de la terraza antes del amanecer, especialmente en el segundo piso, era bastante disruptivo, complicando el descanso. El baño separado de la regadera puede resultar incómodo al necesitar mover ropa u objetos entre ambos espacios.

experiencia positiva con algunos detalles que ajustar

Las camas son realmente cómodas, lo que me permitió descansar bien cada noche. La atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa. Además, la terraza con la piscina fue un gran lugar para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Sin embargo, el ruido proveniente de la terraza puede ser algo molesto en las noites.

El hotel es como un viaje en el tiempo, con su arquitectura de la era Porfiriana. cada rincón tiene un encanto que me hizo sentir como si estuviera en una película. La terraza es el lugar perfecto para relajarse, como si estuvieras en un oasis en medio del bullicio de la ciudad. Además, el gimnasio está bien equipado, lo que me hizo sentir como una estrella del fitness aún después de degustar el delicioso desayuno a la carta, donde disfruté de unos pancakes tan esponjosos que parecían nubes dulces.

Algunos ruidos nocturnos.

Ubicación súper centrada, todo queda a la mano. Habitaciones cómodas y buen descanso. El personal muy amable y atento, aunque el desayuno podría mejorar un poco en variedad. Por la noche se escucha algo de ruido, pero eso no opaca la experiencia. ¡Volvería otra vez sin pensarlo!

El ruido del segundo piso fue molesto. la habitación era acogedora.

Habitación cómoda y silenciosa, ubicación perfecta cerca del centro. El hotel es un encanto arquitectónico que respeta su historia. Ideal para quienes buscan confort y un buen lugar para explorar.

El baño parecía que estaba en un reality show de 'Sin privacidad, por favor'.